Deberíamos reconsiderar la vieja teoría que los «ángeles» fueran, más que entidades espirituales, simplemente extraterrestres (lo que no desvirtúa la realidad de seres espirituales, sino que los ubica «en otro plano»). Repasando un Evangelio apócrifo, «La vida de Adán y Eva», escrito alrededor del 730 DC pero basado en manuscritos más antiguos, fue el ángel Raziel que legó a Adán un «libro» con todos los conocimientos de Astronomía necesarios (lo que la haría como de origen no humano) escritos en una piedra de zafiro, con la que Adán «hablaba». En esos tiempos, los «libros» eran de pergamino, papiro, tablillas de piedra, etc., y durante milenios se consideró «mágico» que «todo el conocimiento» pudiera estar grabado en un cristal. Hoy, en la era de la informática y las computadoras, sabemos que es perfectamente posible. Más aún, durante milenios los sacerdotes judíos usaron el «Urim y Tummin», un pectoral de oro con piedras preciosas dispuestas regularmente, para «hablar con Dios», y no puedo dejar de pensar en los diales de un equipo de radio «sacralizado» por la pérdida del conocimiento técnico de su origen. Quizás muchos «objetos de culto» deberían ser reconsiderados como la degradación de tecnología no terrestre en la Antiguedad. La primera foto, de la película «Mad Max» (creo que era la III) muestra a unos niños usando como «objetos de culto» equipos de radio y antenas de sus antepasados cuya función ori9ginal han olvidado y creen que es para comunicarse con espíritus
Pero aún más: en ese evangelio se dice que hay varias «esferas celestiales» (progresivamente: Vilón, Rakia, Schechakim, Gebul, Makhom, Maom y Araboth, habitada por estos «ángeles», los habitantes de la última distante 36.000 «millas» de Yhwh. La palabra «millas» aparece en las traducciones, aclarándose que el término original se ha perdido; puedo suponerlo una concepto no de unidad, sino de miles o millones de nuestras unidades de medida. Pero lo más interesante es que se dice que para ir de una «esfera» a otra, debe ascenderse por una «escalera de fuego» en un «viaje de 500 años». Si esos ángeles fueran seres espirituales y con los atributos que se les asigna, el don de la ubicuidad e instantaneidad en su traslación debería ser obvio. Empero, necesitan ocupar tiempo, mucho tiempo, como si de seres materiales, físicos, se tratare. Quinientos años no es un dato menor: si consideramos los sistemas planetarios vecinos a nuestrto Sistema Solar, éstos se encuentran en un radio de 10 a 70 años luz, y a una velocidad del dos por ciento de la de la luz es lo que se necesitaría para pasar de uno a otro….Velocidad altísima pero dentro del parámetro posible de vehículos interestelares, otra vez, físicos, materiales.
Y dejo una inquietud final: en las últimas décadas hemos observado una «resocialización» del concepto angelical en nuestra cultura; pasaron de ser tema ingenuo del catecismo infantil, en los cuales no creían gran cosa ni siquiera los cristianos más fieles a ser tema de cursos, cursillos, talleres, libros, etc., etc., con miles de personas convencidas de hablar con los ángeles. Como dije en mi trabajo «Contactados, canalizadores y Revelaciones», «estoy seguro que contactan con «algo»; la pregunta es «con qué»». Bien, mi inquietud es ésta: ¿y si esta resignificación de lo angelical fuera el resultado de la manipulación fríamente orquestada por el Poder en las Sombras (genéricamente: los Illuminati) para desviar a la humanidad de la evidencia cierta de la presencia e interacción extraterrestre en la antiguedad y aún en el origen de nuestra especie, llevandonos por caminos confusos pero atractivos para que perdamos la pista del hecho cierto que el origen de nuestros mitos hubo presencias extraterrestres que continuaron a través del Tiempo?. Nunca perdamos de vista que los grupos de poder (Iglesias, Fuerzas Armadas, Monopolios Financieros, etc) van a perder abruptamente sus espacios de poder histórico si se demuestra o, mejor aún, se reiniciara un masivo contacto extraterrestre.