Nota del Editor: En el sitio web «Esto es MACHAGAI» se publica un artículo titulado: «Ovnis en la Leonesa y una evidencia fotográfica auténtica» por el Prof. Marcelo Castillo.
El autor menciona que la foto del OVNI se remitió para un análisis técnico a cargo de Carlos Ferguson de la RAO. Las «conclusiones parciales» señalaron la presencia de un objeto volador.
Para disipar dudas, Castillo remite a Ferguson el negativo de la foto y éste concluye –según dice Castillo– que la foto no está adulterada, ni estaba fallada la película, pero no puedo afirmar que en el informe de Ferguson se dijera que el objeto captado estuviese volando aunque así lo afirma Castillo.
A continuación les presentamos un análisis fotográfico de José Eduardo Husak que echa por tierra la afirmación de que el OVNI fotografiado fuese un objeto volador. Juzguen ustedes.
En el campo de la ovnilogía, es posible encontrar investigadores con cierta seriedad y amplitud mental como para aceptar que una prueba ‘irrefutable’ sea finalmente desmentida y catalogada como error de interpretación. Asimismo, se encuentran otros ‘investigadores’ que no aceptan la más mínima réplica, creyéndose dueños de la verdad absoluta; por más que la evidencia les sea restregada en la cara…
Tal es el caso de una fotografía obtenida en un lugar llamado Laguna el Palmar, a 80 kilómetros de la capital del Chaco, Resistencia, en cercanías de la localidad de La Leonesa.
La geografía costera chaqueña tiene su diseño particular. Los ríos que desembocan en el Paraná (entre ellos el Negro) van recorriendo la superficie siguiendo una pendiente aproximada noroeste-sureste con vueltas y curvas dependiendo de la conformación del terreno atravesado, y por los sedimentos arrastrados (de lo cual se denota su característica coloración) muchas veces esas “vueltas” llamadas meandros se estrangulan a sí mismas formando en su lugar lagunas de diverso tamaño.
Cosa curiosa, esas estrangulaciones no vuelven a abrirse, quizá por el enraizado que con el tiempo forman los árboles y demás vegetales que crecen y que dificultan al agua el socave.
Un integrante de la flora costera es la palmera de la especie Pindó, de flaco tronco de entre 25 a 30 cm de diámetro y no más de 10 metros de altura, formando extensos conjuntos llamados palmares o palmar (de ahí el nombre de la localidad antes mencionada).
El miércoles 27 de enero de 1999 temprano por la mañana arribó a dicha localidad un grupo de personas para realizar un relevamiento de campo in situ sobre avistajes de luces y objetos volantes no identificados. Salvo uno (el autor de la fotografía), el resto de los integrantes llevó y montó elementos de pesca para camuflar en cierta forma su ‘actividad’.
Siendo aproximadamente las 10:15, en una secuencia de más de diez tomas, es cuando esta persona obtiene esta foto en particular.
Una buena toma paisajística (a pesar de estar enfocada FRENTE al sol) y con un objeto “extraño” a la derecha sobre la línea de la floresta costera…
En un primer momento, allá por el año 2004 al observar por primera vez la fotografía y ampliaciones del “objeto”, tuve mis dudas que se tratara de un ovni (tal como afirma con uñas y dientes el autor de la misma, Marcelo Daniel Castillo)…
Años después, y por cortesía del señor David Alejandro Álvarez de la ciudad de Corrientes, es que finalmente pude escanear una copia de la misma y con un simple recurso de Microsoft Photoeditor de Office 2003, Autobalance; darle más claridad a una ampliación del “objeto”…
La evidencia está en el aspecto metálico del conjunto y en sus contornos más definidos. Por su forma, el objeto que aparece en la foto es un artilugio de pesca, específicamente una puntera de la caña donde se monta un reel para pescar… La misma se confecciona con un cono hueco de metal (cromado o pavonado en negro) al que se fija un aro del mismo material en su vértice superior y al que se agregan dos tiras de metal en sus laterales para fijarlo de forma firme en el mismo. En el aro metálico se inserta otro aro de porcelana o cerámica para evitar tanto la rotura del metal como de la tanza de pesca por fricción al desenrollar o enrollar el carrete del reel.
Para despejar cualquier duda que quedara, diseñé con autoformas de Microsoft Word 2003 un esquema similar a la forma y a medida del “objeto”…
Al insertarlo en la imagen (previo cambio del color de las líneas para mejor vista) su calce es prácticamente perfecto. Incluso se nota levemente la tanza, demarcada por la línea de segmentos discontinuos.
Y para corroborar la cuestión, busqué ejemplos fotográficos en Internet para comparar…
Ahora sí, sin lugar a dudas, se puede asegurar que NO se trata de un objeto volador no identificado…
Muchas veces, a causa de otra persona y sin intencionalidad aparente, la inserción ‘casual’ de un objeto de uso digamos cotidiano puede llevar a confusión al observar una toma fotográfica.
Sin desmerecer los análisis supuestamente efectuados en el año 2000 por integrantes de la RAO (en poder del Sr. Castillo) quienes afirman que no se trata de falla alguna en el negativo y confirman la presencia positiva de un “objeto” de dudosas características en la toma, he demostrado el origen y procedencia del mismo.
José Eduardo Husak
Barranqueras, Chaco, 20 de mayo de 2019.